El inicio de la medicina científica se centra en la aparición en Grecia de una figura histórica excepcional símbolo del médico ideal, Hipócrates. Él creo un método de aprendizaje en medicina consistente en apoyarse en la experiencia, observando cuidadosamente al paciente, interrogándolo, conociendo sus costumbres y la forma como éstas habían repercutido en su salud y explorándolo cuidadosamente. Fue el primero en analizar los errores como la mejor forma de aprender y adquirir experiencia en el diagnóstico de las enfermedades. Mostró que algunas enfermedades se asocian a condiciones climáticas y de ambiente, como eran las fiebres maláricas. Describió además las epidemias de gripe o influenza, el cuadro clínico de la tisis (tuberculosis), la disentería, la septicemia, la epilepsia y algunos cánceres como el de la mama, útero, estómago e hígado.
La importancia de la aparición de este médico radica en que separó la practica de la medicina de la magia e incluso de las especulaciones de la filosofía. Por eso ha sido considerado el padre de la medicina.
En el año 300 a.C en la escuela médica de Alejandría, surgióel fundador de la anatomía, el griego “Herófilo”. Este médicofue el primero en hacer disecciones de cadáveres en público. Reconoció el cerebro como sede de la inteligencia al igual que lo había señalado Hipócrates y en contra del criterio de Aristóteles que lo ponía en el corazón. Asoció a los nervios la sensibilidad y los movimientos y diferenció las arterias de las venas. En esa misma escuela y por el mismo tiempo “Erasistrato” se convirtió en el primer anatomistafisiologo. Señalaba que el aire entraba por los pulmones y de ahí pasaba al corazón, en el cual se transformaba en un “pneuma” espíritu vital y de ahí era conducido por las arterias a todo el cuerpo incluyendo el cerebro. Relató que las circunvoluciones cerebrales eran más complejas en el hombre que en los animales y asoció esto a la mayor inteligencia humana. Describió los ventrículos y las meninges y el cerebelo. No quisiera dejar pasar la oportunidad sin señalar el hecho de que, por el año 300.a.C. el historiador Tucidides en su descripción de la plaga de Atenas, señalaba por primera vez, el contagio de una enfermedad de persona a persona y describía que la infección era tan contagiosa que ni los médicos se salvaban de ella.
A partir el año 150. d.C. surgió la figura del griego Galeno de la ciudad de Pergamo, quién seguía la escuela hipocrática y sus enseñanzas predominaron por siglos. Al parecer había hecho algunas pocas disecciones de cadáveres y conocía bien los huesos y los músculos y era el mejor fisiólogo de su época. Lamentablemente debido a su mal genio y egolatría no tuvo alumnos y no fundó ninguna escuela. Posteriormente, el desarrollo del conocimiento médico entró en decadencia desde el año 300 d.C al 1300 debido a que la iglesia eliminó la lectura pagana de los textos griegos y la enseñanza de la medicina solamente se llegó a realizar en los monasterios. La medicina monástica pensaba únicamente en la curación del paciente con ayuda de Dios y por eso decayeron los saberes teóricos y se detuvo el conocimiento de la anatomía y fisiología. La disección de cadáveres fue prohibida por siglos.
En este momento es cuando la Medicina surge como un ente que toma tres direcciones fundamentales:
La Morfológica, representada por la Anatomía descriptiva, la gran contribución de la Medicina Helenística.La Funcional que, encuadrada en un concepto dinámico de la Anatomía, según Laín Entralgo (1982), se corresponde con la Fisiología, Psicología y Sociología.La Patológica donde ya no hay vestigio alguno de la antigua mentalidad mágica y el Empirismo es sustituido por una actitud racional. La enfermedad es, a partir de este momento, consecuencia de desequilibrios entre agentes externos o internos de distinta naturaleza, pero no divinos.
La evolución de la Ciencia Médica apenas se modifica a partir de este período, ni tampoco durante el largo lapsus de tiempo que abarca la Edad Media, ya que, durante ella y de forma básica, lo acontecido en esta parcela del saber se reduce a una acomodación de la tradición griega a las tres culturas que durante este período se suceden en Europa: La Bizantina, la Islámica y la de la Europa Occidental.
Llegamos así en este recorrido a grandes saltos por la Historia de la Humanidad al siglo XV que, con el Renacimiento, hace surgir la etapa de esplendor en el saber científico y en la Medicina. En este momento la Medicina se ensancha en las tres direcciones básicas antes anotadas y heredadas de la cultura griega: la Anatomía, la Fisiología y la Patología.
La Anatomía crece, en gran manera gracias a la introducción de la práctica de la disección de cadáveres, hacia el siglo XVI, teniendo como figura central a Andrés Vesalio, quien en 1553 publica su “De Humani Corporis Fabrica”, dando expresión a dos principios fundamentales de la investigación anatómica: mantener una visión casi siempre unitaria de la descripción anatómica e incorporar la iconografía a esta investigación.
La Fisiología, cuya figura no se puede deslindar aún de la del anatómico, puesto que ambos saberes son practicados por las mismas personas en casi todos los casos, tiene su punto de partida en la obra de Willians Harvey, con el descubrimiento de la circulación mayor.
La Patología se desarrolla mediante la práctica de autopsias con intención anatomopatológica. La obra de Paracelso formula una visión dinámica del cuerpo humano y de sus enfermedades y el concepto de especie morbosa es formulado por Thomas Sydenhan. Contribuyen al inicio de la base metodológica de la Nosología moderna o, lo que es lo mismo, a una tipificación de las enfermedades obtenida por inducción a partir de la experiencia clínica.
En los tres siglos siguientes, primero con la Escuela de Padua y sucesores de Vesalio, y posteriormente con la contribución de países como Inglaterra, Francia y Dinamarca, que fueron grandes potencias en la investigación anatómica, se puede decir que el conocimiento del cuerpo humano queda casi totalmente perfilado en su aspecto macroscópico y está iniciado en el microscópico, con el advenimiento de este nuevo proceder de estudio que aparece alrededor de 1610.
También la Fisiología y la Patología se renuevan. La primera, ya de forma pragmática o imaginativa, intenta concebir la actividad del cuerpo humano como un modelo mecánico, mientras que la segunda, basándose en los mismos principios, es por tanto fundamentalmente mecanicista.
Hemos analizado, a vista de pájaro, los grandes derroteros por donde discurre el avance científico de la Medicina, para situarnos con rapidez en el siglo XIX al que corresponde el momento del despliegue de la Medicina Contemporánea.
En este siglo XIX, siguiendo los tres canales esenciales, ya expuestos, por donde discurre la Ciencia Médica, se trazan las líneas básicas que servirán a su progreso y nos explican la multiplicidad de sus respectivos conocimientos que acontecen de forma casi fulminante. Hay que destacar la aparición de la noción de tejido (Bichat) y la concepción celular del organismo (Virchow). En clave clínica, según Laín Entralgo (1982), son tres las mentalidades que se distinguen:
La anatomoclínica, que basa todo su saber en la lesión anatomopatológica.La fisiopatológica que, con la escuela alemana al frente, aspira a reducir la enfermedad a un proceso de tipo físico o químico.La etiopatogénica que se forma en torno a la Bacteriología y a la doctrina del origen microbiano de la enfermedad.Pero, si importante ha sido para la Medicina, en su dimensión científica, el siglo XIX, también lo fue en la metodología de su estructuración y esto es lo que a nosotros más nos interesa en este momento, porque lo que perseguimos es encontrar el concepto científico de la Neurocirugía.La especialización, fruto de la cual surge la Neurocirugía como área circunscrita del saber humano, es consecuencia, en su dimensión científica, de dos tipos de procesos que recoge García Ballester (1978) y anteriormente fueron expresados por Rosen (1944): acercamiento y segmentación. Con el primero, o de acercamiento, se actuaría como consecuencia de la acumulación de saber sobre un determinado tema, que llega a ser de tal magnitud que resulta imposible su dominio integral por una misma persona. En virtud del segundo, o de segmentación, a la inversa del anterior, se constituye un nuevo campo de actividad científica por el cultivo de una parcela de esta Ciencia que se encuentra entre otras dos.Para el que esté habituado al microscopio quirúrgico, podríamos hacer el símil del proceso de zoom y enfoque: acerca y segmenta el campo, haciendo desaparecer parte de él, pero dándonos la única oportunidad de poder dominar con la visión esa zona de interés.
LA MEDICINA COMO CIENCIA
Avicena expresó que la Medicina era una “… ciencia por la que se conocen las disposiciones del cuerpo humano, en tanto que goza o pierde la salud, con el fin de que la salud habida se conserve, y la perdida se recupere”.
Podríamos decir con él que la Medicina es una Ciencia que cumple los criterios de objetividad, generalidad, método y certeza de otras ciencias, constituyendo sus saberes la suma de conocimientos necesarios para la prevención y curación del hombre enfermo.
Si queremos aquilatar aún más esta definición, la Medicina es una Ciencia que estudia la enfermedad y el “enfermar” de cualquier individuo.
El “enfermar” supone, efectivamente, aplicarle a la enfermedad un carácter activo, dinámico. Esto implica llegar al primer concepto básico de que la enfermedad no es algo pasivo, sobrepuesto a la naturaleza enferma, sino algo que “se hace”. Significa alcanzar el convencimiento de que la enfermedad es proceso, es reacción y, por ello, inseparable del organismo que enferma. Que no existen enfermedades sino enfermos, ni enfermedad sin enfermo, es precisamente aceptar que el enfermo hace su propia enfermedad.